Els nostres joves al jubileu

Els joves de la nostra parròquia han anat a Roma pel jubileu dels joves, juntament amb un altre grup de joves de Castelló, també del Camí Neocatecumenal. Alguns d'ells ens han donat per escrit les seves experiències:

Viví un jubileo 2.0 impresionante, ya preparado gracias a experiencias, pero fue todo increíble. A mí me impactaron dos cosas en concreto: la noche del papa porque estaba llena de vida, no parecía una noche como otras, era más casi como la noche de Pascua, era una noche que estábamos todos reunidos celebrando y festejando, era una fiesta. Otra cosa que me impactó mucho fue ver al padre Mario en una gasolinera en medio de la carretera, ya que cuando entré a comprar algo para comer yo lo vi y estaba sentado comiendo y no me lo creía al principio hasta que al final acepté el hecho de que el padre Mario estaba allí y pude hablar un segundito con él y me dijo, junto a Vicky, que rezáramos mucho por ellos y por Carmen. Y finalmente me gustó mucho el día de Kiko cuando la gente se levantaba, muchísima gente se levantó y sintió esa llamada vocacional. Estoy muy contento de haber podido ir.

Samuel

Ver al Papa León, firme como una roca rezando frente al Santísimo expuesto, me hizo llorar. Ver a mi alrededor a todos los jóvenes que éramos en silencio, rezando, arrodillados, me hizo llorar. Porque me di cuenta de que la Iglesia está viva y que todos estábamos allí con el único propósito de encontrarnos con Jesús. Y esa noche fue mágica: muchos reencuentros inesperados, ríos y ríos de personas yendo y viniendo para recibir un abrazo de alguien querido, cantos con guitarras, darbukas, trompetas, flautas y voces que cantan llenas de alegría mientras bailan, charlas sobre experiencias entre amigos… incluso la lluvia nos acompañó aquel día tan caluroso que nos hizo.

“La mies es mucha, pero los obreros son pocos"

El momento donde el Señor realmente me tocó el corazón fue durante el encuentro vocacional con los iniciadores del camino neocatecumenal, porque yo deseé realmente recibir este don del Espíritu Santo, esta felicidad que Dios desea regalarme. Poder escuchar la catequesis que nos dieron siempre es un regalo, pero lo es aún más ver que hay una llama ardiente que nunca se apaga y es el deseo que tenemos los jóvenes de poder tener un encuentro personal con Cristo. Ver un río de chicos y chicas correr después de haberle dicho que SÍ al Señor es motivo de alegría infinita, pero también lo es poder reafirmar que mi vocación es al matrimonio y aún más poder hacerlo junto a Juan.

Loreto

Ver al Papa tan cerca fue un momento único, una experiencia espiritual curiosamente profunda. Sentí cercanía espiritual, una paz interior que no había sentido antes. La presencia del Papa transmite una sensación de humildad que me inspiró a pensar en mi propia vida. Me emocioné hasta romper a llorar. Fue para mí el momento más memorable de toda la peregrinación. Gracias por permitirme compartirlo

Carmen